Es un enfoque sociológico que propone y examina cómo diferentes categorías de discriminación, construidas social y culturalmente, interactúan en ámbitos múltiples y simultáneos. Subraya que el género, la etnia, la edad, la discapacidad, la orientación sexual y la identidad de género, entre otras categorías sociales, son construidas y están interrelacionadas, no actúan de forma independiente unas de otras y crean un sistema de opresión que refleja la intersección de múltiples formas de discriminación.